Pablo Castro Pinos, de Villoria de Órbigo, está a punto de proclamarse campeón del mundo en Italia. Sólo una captura en la última manga lo separa del trofeo.

Nunca un campeonato del mundo ha estado tan cerca para un pescador español y, lógicamente, leonés. Tan solo una captura en la última manga de lago le hubiera bastado a Pablo Castro Pinos —«El bombero»— para proclamarse campeón absoluto y, de paso, hacer subir al podium al equipo de España.

Pero, ya se anunció en la crónica del 26 de agosto, la pesca en lago sigue siendo la gran asignatura pendiente y el de Villoria de Órbigo no pudo lograr una sola captura mientras su compañero de embarcación, un experto escocés, conseguía seis. Hasta ese momento, Pablo figuraba destacado en la primera posición con 55 capturas.

El «pinchazo» de la última manga le hizo descender a la cuarta posición, pese a lograr el mayor número de capturas de todo el campeonato. Objetivamente un cuarto puesto es la mejor clasificación conseguida por un español en la historia de los mundiales, pero en esta ocasión sabe a poco cuando Castro Pinos ha estado a punto de tocar el cielo con las manos en los Alpes Dolomitas Italianos.

El mundial de salmónidos mosca ha tenido como escenario las aguas alpinas ubicadas en el norte de Italia, muy cerca de la frontera austriaca. Cuatro mangas de río y una de lago en la que los participantes debían pescar las especies autóctonas, trucha común, marmorata y tímalo junto con las arco iris y marrones de repoblación. «Cuando vi los ríos de aguas bravas y cristalinas —comenta «el bombero»— supe que haríamos un buen papel, pues se parecen a los de la montaña leonesa». Así fue en efecto pues, hasta la última manga, Castro Pinos casi doblaba en puntuación al segundo clasificado. «En el lago me tocó con un experto —prosigue el de Villoria— estaba contento, pues calculé que me llevaría a los sitios adecuados. Sin embargo mientras él obtuvo seis truchas marrones, yo no tuve una sola picada. No lo achaco a la suerte, simplemente en estas aguas tenemos mucho que aprender si alguna vez queremos ganar un mundial».

Pero no debemos olvidar el brillante papel realizado por el resto de componentes del equipo nacional. El roblano David García Ferreras hizo un octavo puesto con 27 peces pese a ser su primera participación en un mundial. José Miguel Matilla con 20 capturas se situó en el puesto 33. Los tres leoneses encabezaron la participación española. Por equipos el primer puesto fue para los anfitriones seguidos por la República Checa y Polonia. España, cuarta, superó a grandes equipos profesionales como Francia, EEUU o Canadá. Una clasificación mas que digna y que muestra la progresión de España en el ámbito mundial.

Para el próximo campeonato que se celebrará en Eslovenia tanto Castro Pinos como Matilla ya han conseguido un puesto. García Ferreras dependerá de la voluntad del seleccionador. (De los cinco componentes del equipo nacional tres se clasifican directamente y dos son seleccionados en función de los escenarios y del momento de forma de cada deportista). Por cierto, tanto Castro Pinos como García Ferreras han declinado su participación en el Open de España por equipos en representación de ALPM por discrepancias con la política del Club que consideran de «servilismo» con la Sección de Pesca en León.

Además del equipo absoluto, en esta olimpiada de la pesca celebrada en Italia ha participado el equipo juvenil que ha logrado subir al podium con una medalla de bronce. También aquí León brilla con el Junior Saul López, una joven promesa en la pesca deportiva de salmónidos.